MONTAJE 3

La escena comienza con el sonido sincronizado con la imagen; se escucha el hielo contra las copas mientras se lo ve. Se percibe una innegable construcción creciente de tension que se da con el temblor de los hielos, el trueno, las sillas siendo arrastradas, y el encuadre de la imagen que todavía no nos revela la identidad de los personajes. Esta tension es acentuada por el sonido interrumpido por los créditos, creando pausas entre ruidos tensos y haciéndonos creer que algo esta por suceder.
El encuadre es cada vez más ambiguo y los personajes se mueven de manera perturbadora mientras las sillas continuan incrementando el ruido. Hay un cambio de escena y ahora estamos en una habitación. Se vuelven a escuchar truenos y escuchamos los susurros de dos personajes de los cuales no podemos entender bien de cual sale la voz salvo que prestemos extrema atención. Están rezando y eso aumenta más todavía la tensión. Por ahora todo lo escuchado son sonidos diegeticos. Se preguntan por Joaquin en el cerro, debido a la tormenta. Hay un aire de preocupación.
Lo vemos a Joaquin con un arma y surge la duda de si alguno de los truenos que escuchamos fueron un disparo. Incluso si ninguno lo fue, la relación entre el arma y el sonido se da de manera inevitable.
Los temas de conversación también son tensos y hablan de algo que sucederá en el futuro, alimentando así la sensación de que algo esta por suceder. Regresamos a la escena donde están tomando y notamos que el encuadre se emborracha y se rompe una copa.
El sonido es imposible de ignorar.
Resulta muy difícil ver las caras mientras hablan, agregándole más ambigüedad a lo que sucede. Aparece la sangre que se mezcla con el color de la bebida y notamos que finalmente “algo pasa”, pero la tension continua hasta el final del fragmento.
Aparece un sonido no-diegetico cuando Mecha se cae y se escucha lo que ella escucharía en su oido después del golpe.

Pendulum Music - Steve Reich

En relación a "La democratización del sonido a través de la tecnología" desarrollada por Haro, esta obra no solo es una pieza que emite y genera sonido por sus diseño escultórico, su posicionamiento en el espacio y los agentes que interactúan con la pieza, sino que también esta estrechamente ligada a los desarrollos tecnológicos de los que habla Haro. Los micrófonos modernos y los parlantes son tecnologías que nos permitieron posteriormente grabar y manipular el sonido emitido en el mundo. Estos sonidos que escuchamos en la obra son puramente sintéticos a través de la naturaleza misma de la tecnología que se utiliza para la obra. Existe una clara intención por acentuar aquellos nuevos sonidos sintéticos que la tecnología es capaz de generar, y de aislarlos y categorizarlos en si mismo como pieza musical en vez de producto residual de la grabación de una pieza.

David Moreno - Silencio

Esta obra ejemplifica a la perfección la idea de sonido visual que menciona Haro. Por más que la obra sea silenciosa, la composición visual y espacial sugiere de manera poética al presentarnos formas que intrínsecamente relacionamos con objetos que emiten sonido.
Asi, el artista logra darle "voces" silenciosas a las caras clavadas en la pared.
El autor hace referencia a Cage, que aclara que la separación entre el sonido y los otros sentidos es solo imaginario, y que en realidad lo visual y auditivo están conectados inevitablemente. En esta obra eso se pone en evidencia.

En esta obra que tuve la suerte de ver y escuchar en persona, se ejemplifica le relación entre el sonido y la escultura. Haro explica que se da un creciente proceso de hibridación en las artes, y que las esculturas también pueden emitir sonido. En este caso, la escultura tiene un motor que hace girar un tambor con pequeñas pelotillas metálicas que imitan el sonido del mar. Citándolo al artista, la intención es "traer el mar al living" mediante este objeto sonoro. El sonido es altamente similar al del mar y produce una sensación extraña cuando se lo escucha en persona porque justamente no esta siendo emitido por un parlante, sino por un objeto físico.
Se crea una atmosfera sonora unica y curiosa cuando se entra inesperadamente en ella ya que chocan los contextos en los que escucharíamos el mar versus la sala.